Las cometas
Un cuento de E.P.R para Pypus.com © 2012

Todos sabemos que es una cometa. ¿Pero seguro que lo sabemos todo de las cometas?

Las hay de muchas tipos, de diferentes tamaños, formas y colores.
Todas ellas están formadas por un ligero armazón con una lámina de papel, de plástico o de tela. Tienen también una cola más o menos larga y un larguísimo cordel para poder controlarlas.

Hasta aquí lo que todo el mundo sabe de las cometas pero hay otras cosas que quizás no conocéis.

Cada cometa tiene su propia personalidad. A pesar de las voluntades de aquellos que las intentan controlar con el cordel cada cometa se comporta de manera diferente cuando vuela en el cielo.

Las hay que tienen un vuelo más tranquilo y pausado a media altura.
Otras parecen liebres corriendo alocadas por el cielo, son las cometas inquietas, las más sorprendentes y incontrolables.
Algunas gustan de subir rápidamente a lo más alto y volar juguetonas entre las nubes observando el espectacular paisaje.
Las cometas más arriesgadas son aquellas que suben y bajan de manera acrobática y disfrutan especialmente con los vuelos rasantes sobre las cabezas de la gente.

Aquellos que gustan de las cometas deben conocer sus personalidades pues no puedes pedir un vuelo acrobático a una cometa tranquila, ni un vuelo contemplativo a una cometa inquieta.

Cada cometa acabará expresando su manera de ser sean las que sean las órdenes de su controlador desde tierra a través de su largo cordel.
El mayor poder de la persona sobre su cometa es el momento de bajar, de recoger el cordel para ir acercando lentamente la cometa hacia la tierra.
En este momento las cometas más traviesas intentan rebelarse contra la voluntad humana e intentan seguir su aventura voladora. El que la maneja debe poner todo su empeño para poder ganar a la fuerza de la cometa.
Otras bajan pacíficamente desde lo más alto al ritmo que va marcando la recogida del cordel, estas son las más cometas más mansas.

El viento es un elemento imprescindible para el vuelo de las cometas. El viento las impulsa y les permite suspenderse en el cielo. Pero deben tenerse muy en cuenta las inesperadas variaciones del viento.
Una tarde de brisa suave, las cometas en pleno vuelo ..., cuando de repente un golpe de viento puede dar una sorpresa desagradable al que sostiene el cordel de una cometa, puede provocar que éste se rompa y que la cometa vuele al fin completamente libre en la inmensidad del cielo.

En ese momento de libertad la cometa puede expresar plenamente su personalidad.
Pero nadie sabe donde finalmente le llevará ... ¿Donde acabará la cometa en libertad?
¿Dependerá su destino final de su propia personalidad?